Texto: Beatriz Acevedo
Fotografías: Comunidad del HRV
En poco más de 8,000 metros cuadrado del área de emplazamiento del Huerto Roma Verde, la vida se manifiesta de diferentes maneras, colores, olores y hasta sabores, en este oasis verde de la Roma, que hace sentir a sus visitantes y colaboradores, un viaje en el tiempo y en el espacio, hacia el escenario ideal, para hacer frente a la crisis socioambiental que enfrentamos en este gran ecosistema urbano de la Ciudad de México.
Al entrar, el jardín del axolote regenerativo, nos da la bienvenida entre las tranquilas aguas de su estanque, cuidado con esmero por nuestra bióloga y experta en herbolaria Magdalena Enciso, quien nos explica que "el Huerto Roma Verde es más que una promesa para regenerar la tierra, un modelo urbano donde se explica cómo desarrollar la permacultura y la bioconstrucción, a favor de la vida."
El estanque cumple una unción termo-reguladora donde habitan diversas especies acuáticas, tales como, la Nanufer, la espléndida flor de loto, cola de caballo, papiro, lentejilla y sirenita. Asimismo, al rededor del tepozán frente al expendio agrobiocultural, encontramos agaves tequileros y mezcaleros, lavanda, salvia, menta, muitle, pera, calancho, helechos, mejorana, romero, nochebuena, pata de elefante, mandarina chica, limón, toronjil entre muchas otras especies que perfuman y engalanan el puente sobre el estanque.
Al trabajo de M. Enciso, se suma la labor profesional del biólogo Manuel Márquez, director de Bute Arboricultura, responsable del correcto saneamiento del arbolado del HRV, único lugar en la Ciudad de México, libre de muérdago. A su cuidado encontramos, fresnos, palma canaria, trueno verde, álamo plateado, eucalipto y colorín entre otros.
Por si fuera poco, gracias al trabajo del experto en huertos urbanos y reconocido amante de las mariposas, nuestro compañero Dante Aguilar, coordinador de Integración Ambiental, en poco más de año y medio, hoy en el Huerto Roma Verde encontramos y disfrutamos de la danza de hermosas mariposas, criadas cuidadosamente hasta su primer vuelo, por nuestro compañero, destacando: monarcas, saltarina de la guayaba, xochiquetzal, espejito, cometa negra, entre otras.
Sin duda alguna, no podemos dejar de lado a aves de diferentes especies, ardillas, abejas, libélulas, colibrís, gatitos y un inmenso mundo de insectos, importantes para la cadena alimenticia, para que la diversidad se complete en el agroecosistema del HRV.
Cada vez que tengas oportunidad de visitarnos, te invitamos a admirar como la vida se abre paso en nuestro entorno, a contemplarla y respetarla. Asimismo, puedes también acercarte a platicar con nuestros colaboradores y llevarte una grata experiencia, sin duda enriquecedora.
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