Esto no es solo una ceremonia. No es solo un concierto. No es solo una experiencia.
Es una activación profunda del cuerpo, la mente y la energía vital.
Es Molecular Breathwork.
Con origen en el lago de Texcoco, este alimento fue parte fundamental de la alimentación mesoamericana; y sin embargo llevamos más de quinientos años casi sin saber nada sobre él.