El pasado 25 y 26 de julio el Huerto Roma Verde fue seleccionado junto con otras organizaciones para recibir la Bandera de la Paz que otorga El Comité Internacional de la Bandera de la Paz. Dicha condecoración nos fue otorgada porque se reconoce al Huerto Roma Verde como un espacio que ha propiciado la cultura de paz y la generación de comunidades a favor de la tierra y de la vida, lo que sin duda alguna nos llena de orgullo pues vemos cumplido uno de los principales objetivos que nos hemos trazados desde que se fundó el espacio.
El evento no sólo consistió en entregar las banderas a quienes fueron gratamente seleccionados, sino que constituyó un hito de gran relevancia dado que ese mismo día se hicieron dos actividades de gran relevancia. La primera fue constituir a Palenque como la primera zona arqueológica del país en ser considerado Santuario de Paz, dicha Declaratoria se hizo por parte de La Alianza Internacional por los Derechos de la Madre Tierra / Naturaleza, en el marco de la Cumbre Internacional Declarativa de la Paz, lo que viene a darle a ese espacio un importante nivel de derechos protegidos por leyes y tratados internacionales. La segunda actividad fue rendir dos importantes homenajes, el primero al arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier quien es considerado el precursor de la arqueología científica mexicana y el descubridor de la tumba de Pakal que por su relevancia histórica equivale al descubrimiento mortuorios de Tutankamon en Egipto. Cabe destacar que al pie de la pirámide mortuoria de Pakal descansan los restos del arqueólogo quien además goza del reconocimiento de que el Museo Sitio de Palenque lleva su nombre. El segundo homenaje fue para su hijo Alberto Ruz Buenfil, quien a los 7 años fue el primer niño en entrar a la tumba y de ahí iniciar un viaje que lo llevo por el mundo entero a difundir el espíritu arcoíris y a fundar la primera Ecoaldea en México, Huehuecoyotl, en Tepoztlán, Morelos. En esta ocasión le fue otorgada la Presidencia Emérita de los Caballeros Águila, cuyo antecesor fue el gran maestro y humanista Antonio Velazco Piña.
En el marco de dicho evento acudieron varias organizaciones y colectivas de gran relevancia de los pueblos originarios, abuelos y abuelas de la tradición Mexica, Maya, Dakota y por supuesto estuvieron también Danzantes de la Luna, guiadas por la abuela Tonalmitl y muchas otras personalidades que acompañaron este evento dando pláticas, conferencias, temazcales y mucho rezo a favor de la vida y de la tierra.
Volviendo un poco a la Bandera de la Paz, vale la pena comentar su origen e importancia, ya que es una insignia reconocida por la ONU y altamente significativa. Este símbolo fue acuñado por el ruso Nicolás Roerich (http://banderadelapaz.org/bandera/roerich_biografia.shtml), quien el 15 de abril de 1935 logró que 21 países firmaran el Acuerdo Roerich por la Paz dentro de lo que constituyó el origen de la ONU, la Liga de las Naciones para posteriormente ser ratificada por 77 países.
Tal y como se explica “El logo de la Bandera, que ya aparece en la Historia de la Humanidad hace 9 mil años, en el período Paleolítico, está configurado por tres esferas formando un triángulo con el vértice hacia arriba, en color magenta sobre fondo blanco que simboliza la Ciencia , la Espiritualidad y el Arte unidos por el círculo de la Cultura.”
El hecho de que el Huerto Roma Verde porte la bandera de la Paz constituye una distinción importante pero también una gran responsabilidad que asumimos con todo el compromiso que conlleva pues hay deberes insoslayables que debemos honrar, como es el hecho de hacer del Huerto un espacio que promueva la cultura de paz, el respeto a la diversidad biocultural y, por supuesto, a constituirnos como guardianes de la madre de tierra, defensores de las fuerzas elementales que configuran la fuerza de la vida, justo en momentos donde la emergencia climática que vivimos hace más necesario que unamos fuerzas para enfrentar el colapso que la visión antropocéntrica cierne sobre nosotros.
T-Lia (Texto libre de Inteligencia artificial)
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